Diego González, es un joven arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela, y es precisamente el tipo de talentos que nuestro país reclama con avidez. En su corta, pero prolífica trayectoria, ha explorado el área de la Museología y Curaduría. Cuenta con estudios de fotografía realizados en la Sala Mendoza, talleres con Roberto Mata – RMTF, estudios en la «Organización Nelson Garrido», y foto-arte con Alberto Asprino, Lorena González, Ricardo Arispe, Yuri Liscano y José Vivenes.

La fotografía arquitectónica para Diego surge cuando decide combinar su profesión, con su pasión por el mundo del arte visual: «Mientras estudiaba en la universidad, sentí la necesidad de desarrollarme formalmente en el mundo de la fotografía. Desde 2014 hice talleres en varias escuelas de Caracas. Un día empecé a darme cuenta que en el  campo laboral había un nicho para la fotografía de arquitectura y, de manera muy orgánica, dado que mi visión de la imagen fotográfica ya estaba muy marcada por la visión arquitectónica, me lancé a esta aventura», comentó.

¿Cómo defines la fotografía arquitectónica?

La fotografía es una forma de expresión muy amplia, mientras que la fotografía arquitectónica la veo de una manera muy particular: orientada y técnica para producir imágenes. Se encuentra dentro de un espectro muy definido, no pasa lo mismo con otras categorías de imágenes como lo sería, la fotografía documental o la fotografía de paisajes, que pueden llegar a tener casi infinitas formas de expresión, técnicas y estilos.

¿Qué se debe tomar en cuenta a la hora de hacer fotografía arquitectónica y de espacios? 

El aspecto técnico de la fotografía de arquitectura es muy riguroso. Se tienen que prestar muchísima atención a casi cualquier elemento que influya en la imagen. Hay que tomar en cuenta, desde el manejo de la cámara, la composición, la técnica de revelado, de edición, la decisión del ángulo de visión, la hora del día en que se trabaja, la puesta en escena del sitio o local, los intereses del cliente para expresar de alguna manera particular su obra, y así… infinidad de elementos a tratar. Es un trabajo que se domina con el tiempo y la experiencia.

Cómo enlazar la fotografía con la arquitectura

La fotografía siempre ha sido una herramienta ideal para captar y expresar la arquitectura, incluso se puede decir, sin lugar a dudas, que esa famosa imagen conocida como <<la primera fotografía de la historia>> tomada en 1826 por Josep-Nicéphore Niépce (1), es una fotografía de arquitectura. La relación entre una y otra es natural, lo que hace falta es que una misma persona tenga deseos o interés de desarrollar ambas.

¿Cómo abordas la fotografía de mobiliario? ¿Qué se debe tomar en cuenta?

Para retratar de la mejor manera un mobiliario se tiene que pensar un poco en el contexto arquitectónico para el cual se pensó, el ambiente que va a ocupar esa pieza; es ahí cuando se logra entender el mobiliario en su máxima expresión. Quizá también sea interesante incluir a alguna persona utilizando la pieza, para que le de escala y que se entienda su función.

¿Cuál es para ti la diferencia entre la fotografía de espacios, versus la de mobiliario? 

En este caso fotografiar un mobiliario, es más como abordar una fotografía de un producto, quizá importa más la iluminación artificial para resaltar la pieza como tal.  En la arquitectura siempre trato de que la iluminación sea la pre-existente en el lugar y natural del entorno. Y técnicamente el objetivo o lente que se usa para arquitectura, como lo sería un gran angular, no es el mismo que usaría para hacer una fotografía de un mobiliario, en el cual usaría algo menos angular y quizá con más capacidad de desenfoque.

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(1) https://es.wikipedia.org/wiki/Vista_desde_la_ventana_en_Le_Gras