Parte I

¿En qué se han convertido nuestros hogares?, ¿cómo regresaremos a nuestras oficinas?, y los lineamientos para reconfigurar nuestros espacios de trabajo; son algunas de las interrogantes que han surgido entre los habitantes de las oficinas y casas, en momentos en que el mundo dio un giro inesperado ante la irrupción del Covid-19 en nuestras vidas.

Tres Consultoras de nuestro equipo de Modusistema; las Arquitectas Patricia García Bruzual, Elísabeth Larez e Irma Rodríguez; se han valido de su experiencia e información sobre investigaciones en pleno desarrollo, para aportar a nuestros clientes, diseñadores, arquitectos, y a todos aquellos interesados en el mundo de los espacios y el diseño; distintas visiones y abordajes sobre los temas antes mencionados.

Esta serie de consideraciones las colocaremos en nuestro Blog Modusistema News en tres entregas. Esperemos que las disfruten y disipen algunas de sus incertidumbres.

¿Home Office o espacios multitasking?

Por: Patricia García Bruzual – (Arquitecto, Diseñadora, Docente y Consultor Senior de Cuentas Corporativas en Modusistema desde 1992). Especialista en diseño de espacios de oficina, uso / aplicación del mobiliario modular, estudio de los modos de trabajo y ambiente organizacional Planificación de proyectos con logísticas complejas y metodología/filosofía de usos de espacio “Living Office” de la prestigiosa firma de mobiliario Herman Miller. 

Todos, de un día para otro, nos vimos en la necesidad de tener que trabajar en nuestras casas, una realidad que viene aderezada con una cantidad de actividades adicionales relacionadas con el distanciamiento social que impera en tiempos de COVID-19. Además, nos mandaron a nuestras casas, al mismo tiempo y en todo el mundo, allí donde se concentran los estudios, juegos y actividades extras de los niños, las labores del hogar, relaciones de pareja, el cuidado de los adultos mayores y enfermos, por nombrar algunas de las actividades que en ese espacio tenemos que desarrollar.

La casa se convirtió en una especie de unidad autosuficiente de vida que debe resolver las múltiples actividades, que naturalmente hemos realizado fuera, en espacios especialmente diseñados para éstas.

Esto nos empuja a resolver cómo contener en nuestras casas, tareas en espacios que usualmente utilizamos para compartir socialmente, como nuestras habitaciones, cocina, balcones; en fin, brutal y creativamente debemos responder a una nueva realidad, que puede en algunos casos, convertirse en una nueva forma y más permanente del ejercicio profesional. El confinamiento social ha abierto las puertas de nuevas oportunidades para la generación de recursos y expresión, ha roto algunos paradigmas laborales, y definitivamente ha transformado el pensar del espacio que destinábamos en casa, para extender el trabajo de la oficina y relacionarnos digitalmente con nuestro entorno cercano y global.

Los espacios dedicados al trabajo desde casa deben ser versátiles, responder al entorno que los envuelve, en términos de armonía, en el uso de colores y mobiliario. Deben incorporar elementos inspiradores, que conecten con los disparadores motivacionales de sus usuarios, y también deben ser funcionales, prácticos, eficientes, adaptándose a los múltiples habitantes que pudieran tener y a las diferentes actividades que en éstos se puedan dar, en tamaño, forma y equipamiento.

Es posible que algunas casas permitan la ubicación de más de un área para la aplicación de Home Office y en ése caso la personalización es muy importante. Los elementos formales y de tecnología a incorporar son diferentes para una adolescente de 15 años, que además de estudiar y ser entusiasta de las redes sociales, como actividad complementaria baila; en comparación con su papá, que realiza reuniones remotas, hace informes y cálculos, además de estar pendiente de sus padres que viven en la misma ciudad y sus hermanos que viven fuera del país. También tenemos la situación contraria, en donde el espacio solo permite destinar un espacio para ser compartido por horarios, o destinar éste espacio a una sola persona y las demás ser ubicadas en estaciones portátiles.

Para cada situación hay respuestas y soluciones. Es importante contar con elementos claves que asegurarán el éxito de éstas oficinas en casa: iluminación natural, alternativa para permitir momentos de concentración, elementos de tecnología y conectividad a punto; equipamiento básico como sillas de alto desempeño, escritorios del tamaño adecuado al espacio y la funcionalidad, almacenaje para consumibles de trabajo (papeles, lápices, insumos generales). Todo esto en armonía con el entorno en el cual están ubicados, desde el comedor hasta el estudio, la inclusión de un espacio fijo o portátil debe poder mezclarse y combinarse, tener personalidad para incorporarse inclusive a otras actividades de ser necesario.

Consultar alternativas con expertos, visitar sitios especializados, buscar imágenes inspiradoras y acordar los cambios en familia van a ser los pasos a seguir para incorporar con éxito, éstos nuevos espacios en nuestras casas. Involucrar a todos en la toma de decisiones mitigará también la imposición del aislamiento, bajando los niveles de estrés, creando empatía y abrazando el cambio que llegó para quedarse. Evolucionará, pero ya llegó y no se irá.